El cocido maragato es uno de los más tradicionales de la comarca de la Maragatería (provincia de León). Se trata de un cocido que tradicionalmente alimentaba a los trabajadores del campo en una sola comida para un duro día de trabajo. El Cocido Maragato consta básicamente de los elementos del campo, sopa, berza, garbanzos y siete carnes.. Se trata de un plato muy celebrado en Astorga o los pueblos de su comarca como Castrillo de los Polvazares o Santiago Millas. Una de las características más resaltadas de este cocido es que en los tres vuelcos se sirve 'al revés', siendo primero las carnes del cocido, luego las verduras, para acabar con la sopa.
Es un plato cocinado lentamente sobre el que se cuecen primero las carnes (la ración) con el objeto de que proporcionen un caldo (la sopa), tras ello se introducen los garbanzos introducidos en una estameña y aparte se cuecen las verduras.
El nombre de ración viene de racionar, hace referencia a la obligación de repartir amigablemente, para los comensales. Hoy en día suele llegar a tener hasta doce carnes de diferentes tipos y partes. El chorizo de fiesta, el morro de cerdo y la oreja de cerdo es lo más frecuente junto con paletilla, huesos de sustancia, pollo, tocino, carne de vaca, cecina, pizpierno, costilla de vaca, morcillo... La ración es lo primero que se degusta, es el elemento diferenciador del resto de los cocidos.
Para el cocido los mejores garbazos son los de pico de pardal de Valdeviejas, Quintanilla de Somoza y Piedralba de San Cristóbal, estos se cuecen en un ferver. Para esto hay que tener en cuenta la cosecha, y como dice el refrán:
Por San Marcos, el garbanzal ni nacido ni por sembrar.
Se presentan en la mesa en una fuente o larguero. Van secos y por separado. Se comen después de la ración (aunque esta nunca se quita de la mesa). Únicamente el anfitrión tiene el privilegio de hacer la envuelta (regar los garbanzos con fideos de la sopa).
Con los garbanzos se añaden patatas y repollo, en fuentes separadas.
Es lo último que se sirve, y como se suele decir: “de sobrar, que sobre la sopa”.
Puede ser de fideos (preferiblemente grueso) o de pan de hogaza, el caldo es el de escurrir los garbanzos y la ración. La sopa de cocido maragato ha de ser tan espesa que se pueda cortar con la cuchara.