Hoy damos la bienvenida a una nueva estación. ¿Y qué mejor manera de celebrar el otoño que disfrutando de los productos de temporada? Por eso, hoy queremos hablarte de una de las especialidades de la casa: boletus confitados con huevos fritos de corral.

Esta seta es una de las más apreciadas por su sabor y textura. El nombre latino de la seta indica esta característica: en latín edulis significa "comestible". Suele emplearse tanto cocinada como en conservas (en vinagre o aceite). La carne de esta seta es blanca (tirando hacia marrón) y compacta, tanto en el sombrero como en el pie, aunque los ejemplares más viejos suelen mostrar una carne más blanda. No suele despedir olores particulares y tiene un sabor bien definido: dulce como el de las avellanas.
Por su parte, los huevos son un alimento básico, fácil de digerir y alto en proteínas, vitaminas y minerales esenciales. Los huevos de corral proceden de gallinas criadas en granjas tradicionales, lo que garantiza el máximo sabor.
En suma, un plato delicioso y muy nutritivo con el que darle la bienvenida al otoño. ¡Que aproveche!