La festividad de nuestra Comunidad es una de las fiestas más esperadas por todos, un día de fiesta que a todos agrada tener. Pero para que este día no se quede en solo una fiesta, os dejamos una pequeña narración de lo que el 2 de mayo de 1808 aconteció y el mejor menú para contextualizarlo.
En 1807, tras la firma del Tratado de Fonteinebleau, las tropas francesas obtuvieron el permiso necesario para cruzar España camino a Portugal. Aprovechando esta 'invasión autorizada' las tropas de napoleón se posicionaron en el territorio español causando malestar en la población. Tras unos meses de asentamiento, Napoleón obligó al rey Carlos IV a abdicar y a su hijo, Fernando VII también, dejando el trono al hermano de Napoleón, José Bonaparte.
Ante esta acción y la desconformidad de los seguidores de Fernando VII, en Madrid se formó la Junta de Gobierno como representación del rey. Será el General Murat quien gobierne unilateralmente en este Gobierno y decida trasladar a Bayona a la representación de la monarquía. El pueblo de Madrid, al ver que el día 2 de mayo de 1808 su representación política era enviada a Bayona dejando a su pueblo solo ante los franceses se empezó a reunir en la Plaza de Oriente frente al Palacio Real que en un momento dado intentó asaltar. Murat, ante esta situación cargó contra el pueblo exaltado. Llegados a este punto el pueblo madrileño estaba enfurecido por la marcha de sus representantes y por la muerte de los suyos. Esta rabia se extendió por todo Madrid.
Los madrileños comenzaron así un levantamiento popular espontáneo pero largamente larvado desde la entrada en el país de las tropas francesas, improvisando soluciones a las necesidades de la lucha callejera. Se constituyeron así partidas de barrio comandadas por caudillos espontáneos; se buscó el aprovisionamiento de armas, ya que en un principio las únicas de que dispusieron fueron navajas; se comprendió la necesidad de impedir la entrada en la ciudad de nuevas tropas francesas.
La inferioridad del pueblo madrileño ante la organización y coordinación de las tropas francesas acabó con el levantamiento y los sucesivos castigos a los instigadores de la revuelta.
Con esto, se pone de manifiesto, la fuerza del pueblo para desequilibrar el poder o al menos intentarlo. De ahí, que el 2 de mayo sea un día muy especial para los madrileños como símbolo de unión y fuerza y que mejor que un:
- Ensalada de espinacas rojas y verdes, queso feta y cebolla verde.
- Cochinillo asado a la Segoviana de Espirdo, guarnecido con patatas panaderas y pimientos del Padrón.
- Sorbete de Manzana de Sidra
- Y acompañado todo con un vino tinto que será mejor que os dejéis aconsejar por nuestros expertos. La variedad es muy amplia.
Recordad que el restaurante de Los Galayos está abierto de 12 a 24.
